El domingo de resurrección por la mañana,  parten de la parroquia San Andrés, por un lado, la Virgen acompañada por las mujeres  y por otro lado, la talla del Niño resucitado arropado por los hombres, y portado por los quintos de la localidad.

Los vecinos del  pueblo acompañan a las imágenes con cánticos hasta llegar a la Plaza y reencontrarse con su Madre, bajo el arco floral, realizado por los quintos durante la noche.

Festividad que destaca por la participación de todos los ámbitos del pueblo, con una importante implicación de los jóvenes, en la que se une tradición y religión, ambas corrientes recogidas en la figura delos quintos.